
No es nada fácil hacer una película en la que todos los personajes son unos bastados. Si encima hay que multiplicar el número de personajes por seis, la tarea se antoja complicadísima. Pues bien, Damián Szifron (El fondo del mar), en su tercer largometraje como director (y nada menos que nueve años después del anterior, Tiempo de valientes), consigue que todos...