
Debo confesar que las comedias románticas no son el género que más me apasiona. De echo, la única cinta que me apasiona así es una comedia anti romántica como (500) días juntos. Aquella película consiguió que me sintiera identificado con lo que veía en pantalla y saliera del cine hecho polvo, con la sensación de que el amor no estaba hecho para mí. Muchas...