El tercer día de festival ha estado marcado por dos perlas, Hasta siempre, hijo mío y Parásitos, la flamante última ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes.
HASTA SIEMPRE, HIJO MIO (Perlas)
La película más impactante de lo que llevamos de Festival. Ganadora de dos osos de plata a la mejor actor y actriz, la cinta china dirigida por Wang Xiaoshuai relata en sus tres horas de duración el duelo que sienten unos padres por la perdida de un hijo durante tres décadas. El dolor a la pérdida y el dolor de la culpa son algunos de los temas que se tratan, así como el cambio sufrido en la china comunista en todos esos años. Es una cinta dura y sin concesiones que zarandea al espectador por todos los sentimientos posibles. Una cinta que se mantendrá en la memoria de quien la vea mucho tiempo. Una joya que nadie debería perderse. Si es cierto que quizás haya momentos en los que la película podría haber sufrido de tijera y haberse recortado un poco, pero creo también que su metraje está justificado para contar todo lo que quiere contar en sus tres horas.
ZEROVILLE (Sección oficial fuera de concurso)
Había mucha expectación por ver la siguiente película de James Franco en la sección oficial de San Sebastián después de haber ganado la Concha de Oro por The disaster artist. Pero la cosa se torció. Zeroville desapareció de la sección oficial al estrenarse, unos días antes, en unos cines comerciales de Rusia. Relegada a SO fuera de concurso, no sabemos realmente que ha ocurrido aquí, pero si que se puede decir que parece que puede ser una performance orquestada. Zeroville es una troleada en toda regla. Es una cinta que intenta contar una historia sobre los años dorados de Hollywood a través de un amante del cine que comienza como montador de escenarios y termina como montador de grandes películas. No todo es lo que parece en la cinta, pero si que se puede intuir un poco de mala baba y de la intención de trolear al personal al rodearse de amigos como Seth Rogen, Will Ferrell o Megan Fox. Una cinta que si se toma como una broma puede cautivar, pero que, si se toma en serio, llegará a cabrear.
PARÁSITOS (Perlas)
Y llegó la hora de la Palma de Oro del pasado Festival de Cannes. Bong Joon-ho es ese director coreano que nos ha regalado películas como The Host, Snowpierce u Okja. Ahora regresa, con su película más redonda, en una crítica bestial y bruta al sistema de clases de Corea. Una cinta es donde las apariencias engañan y él querer ser lo que no eres lleva al desastre. Dos horas y media de auténtico disfrute. Una cinta que navega entre diferentes géneros, sin anclarse en ninguno, que mantiene la tensión y la atención del espectador en todo momento. Es cierto que en Cannes competía con Dolor y Gloria, la obra maestra de Almodóvar, pero es que Parásitos es tan grande, tan divertida y actual que cualquier premio que se le pueda entregar es merecido. Una auténtica joya.
Para estar al día, Suscríbete!! 
LBM Diseño Web