Ya nos acercamos al ecuador del Festival de San Sebastián y los platos gordos comienzan a llegar por cuenta gotas. Y es que la tercera jornada del festival nos tenía reservada la, que para mí por ahora ha sido, la sorpresa de San Sebastián. C’est la vie, de Olivier Nakache y Eric Toledano (Samba, Intocable), ha venido para “partir” de risa al evento Donostiarra. Dejando de lado las historias más sentimentaloides, los directores franceses se dejan llevar por la comedia más alocada en una historia de bodas en donde todo lo que puede salir mal, sale mal.
Como he dicho, los directores franceses abandonan esas historias con finales lacrimógenos por una fórmula que nunca falla: Ritmo imparable y risas aseguradas. Y es que, aunque el guion no es nada del otro mundo, los gags están tan bien metidos y son tan divertidos que la cinta es una montaña rusa de diversión. Nakache y Toledano hacen maestría, en esta ocasión, de la narrativa estructurada en capítulos para hacer la historia más amena y centrarse en lo que ellos quieren. Además, han dado con un elenco de actores (donde no está Omar Sy) que saben lo que hacen y parece que el papel ha sido hecho a su medida.
Después de las risas que Nakache y Toledano regalaron en la mañana, el mediodía estaba reservado para una de las películas del año, una película de la sección Perlas: Tres anuncios en las afueras de Ebbing, Misuri, de Martin McDonagh. No estoy desencaminado si digo que la película está llamada a ser una de las grandes películas del festival, del año y de la década. Martin McDonagh filma un guion inteligente, lleno de un humor muy mordaz y que critica duramente a una sociedad en decadencia. Cerca del Western, Tres anuncios en las afueras de Ebbing, Misuri es la historia de una mujer que busca justicia por la muerte de su hija de una manera un tanto especial y que tendrá consecuencias graves. Humor, tristeza, melancolía y un halo de desesperanza invaden una cinta que, como he dicho, está llamada a ser una obra maestra. Además, cuenta con dos actores en estado de gracia: Frances McDormand y, en especial, Sam Rockwell, que realiza una interpretación valedora de premios.
Y para finalizar el día de cine, Una especie de familia, sección oficial, una cinta que, siendo sinceros, es una película realmente aburrida. La historia de una mujer que quiere adoptar en Argentina se convierte, rápidamente, en una cinta tramposa, que engaña al espectador y que tiene secuencias realmente de vergüenza ajena y que sacan al espectador de la película. Lo mejor: Bárbara Lennie.